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Las bodegas Roda están situadas enla Rioja Alta, en Haro en el barrio de la estación, donde existe por tradición una gran concentración de bodegas.

Nos encontramos ante una intervención concreta en la que debemos conectar 2 edificios existentes, y reformar parte de éstos.

El emplazamiento topográfico sitúa las bodegas en la cumbre de una colina vecina al pueblo de Haro. El hecho de estar en el punto más alto de la colina hace que su visión alcance la lejanía en el paisaje.

Se utilizarán estas condiciones topográficas para proponer un edificio que sirva como un reclamo.

Unas fachadas ciegas y macizas de madera con el nombre de las bodegas, como una gran caja de empaquetado del vino con las letras esculpidas en ella. Durante el día muestran el nombre como una sombra, durante la noche, como un discreto, pero gran rótulo luminoso suspendido en la obscuridad.

Nos encontramos ante unos promotores a los que agradecemos, una gran dosis de ilusión, exigencia y meticulosidad en su método de trabajo.

Dos edificios existentes: la nave de los tinos (grandes depósitos de roble) y oficinas en uno, y a cuarenta metros, en el otro extremo la nave de empaquetado. Debajo de la nave de empaquetado, una nave de barricas en planta sótano, y debajo de ésta, “El Calado” una cueva centenaria existente que atraviesa toda la finca y acaba asomándose sobre el vecino río Ebro.

En medio, un espacio vacío preparado para una ampliación. El proyecto deberá incorporar dos piezas importantes: la nave de barricas (habitualmente la estancia más emblemática en una bodega) en planta baja, y el cementerio de botellas en su sótano. Además de otras dependencias menos significativas a nivel de programa y resolver la conexión de los edificios existentes.

Se propone un edificio en el centro que conectará los dos existentes, en él se situan a nivel de planta baja, la nave de barricas en el centro y otras dependencias como la sala de catas, sala de ventas, servicios etc. en los laterales, en la planta sótano el cementerio de botellas, y en la planta piso algunas salas de reuniones, servicios y demás dependencias.

Un eje de circulación propuesto en la intervención unirá los dos edificios existentes, y permitirá atravesar los nuevos espacios propuestos.

Se propone una gran nave central entre los dos edificios existentes, por requerimientos del programa deberá tener gran flexibilidad en planta para la libre circulación de las barricas y su posterior distribución, además deberá tener suficiente altura.

Esto nos hace pensar en una gran estructura de29 mde luz para cubrir toda la sala sin necesidad de ningún apoyo intermedio.

El dimensionado de esta gran estructura se calcula pre-determinando la altura de las cerchas, de tal forma que esta nos permita pasear por su interior y utilizar dicho espacio cuando nos convenga.

La luz solar no suele irradiar el interior de la nave de barricas, ya que podría alterar las condiciones climáticas exigibles en este espacio, este motivo hace que las naves de barricas se conciban siempre como espacios obscuros, inaccesibles por la luz natural.

La altura de las cerchas nos permite utilizar el espacio entre dicha estructura para pasear sobre las barricas y para proponer unas salas de reuniones de cristal, estas se iluminan por la cubierta mediante unos lucernarios, de forma que las cajas de cristal (salas de reuniones) dejan pasar la luz al interior de la nave de barricas, creando el efecto de grandes cajas de luz a modo de grandes lámparas colgadas sobre la nave de barricas.

Las cortinas blancas de las cajas de cristal filtran la luz del interior de la nave de forma que nunca llegue a irradiar directamente la luz del sol.

Esto nos permite conseguir una nave de barricas con luz natural, pero con un control de la misma que no altera las condiciones climáticas del interior.

Bajo el pavimento de se incorpora una técnica nueva en el mundo del vino, el suelo refrescante, para generar aportación de frío a las barricas, acopiadas solo a dos niveles, condición indispensable para que esta técnica funcione, y exigencia primordial para los promotores, puesto que facilita los trabajos para la trasiega.

Es un espacio que se concibe en planta sótano bajo la nave de barricas. Deberá aprovechar la temperatura natural del terreno.

Proponemos un espacio con pequeñas ventilaciones laterales, que nos permitirán el control de humedad y térmico necesario.

Una canaleta de acero inoxidable  empotrada en el techo y los pilares nos permitirá modificar las instalaciones eléctricas, de telefonía etc., que circulan por su interior.

La iluminación de este espacio se realiza a través de bombillas colocadas directamente sobre la tapa de la canal, evocando así la antigua iluminación existente en la cueva del calado (bombillas colgadas directamente de dos cables eléctricos), y permitiendo dicho sistema modificar la iluminación cuando sea necesario.

Un eje de circulación propuesto, atraviesa el cementerio de botellas y conecta con la nave existente ya en planta sótano (la nave del cardo)

Sobre la nave de empaquetado proponemos las oficinas nuevas, dejando las existentes (insuficientes) como zona de recepción.

La nave de empaquetado esta en planta baja sobre la nave del cardo. Está cubierta con una luz de 9,5m sin ningún apoyo intermedio, igual que la nave del cardo, esto nos condiciona al proponer un altillo para las oficinas ya que deberá estar colgado de la estructura existente, y no apoyado sobre un forjado de 9,5m. de luz sometido a fuertes cargas provocadas por el acopio y empaquetado de las botellas dispuestas a salir al mercado.

Proponemos pues unas grandes vigas apoyadas en sus extremos a la estructura existente, las oficinas se situaran en el interior de dichas vigas, un forjado ligero de madera servirá como pavimento directamente, marcando siempre la estructura que se muestra reiterativamente en suelo, paredes y techo.